Conecta con nosotros

¿Sabes tú quién soy yo?

Quítate tú para ponerme yo

Publicado

el

Esto no es ninguna parodia. Puede resultar triste, pero también significativo y esclarecedor respecto a la dirección errónea hacia donde se ha estado dirigiendo nuestra sociedad justo antes de esta etapa de crisis que nos ha tocado sufrir, de la que desde luego todos debemos sentirnos responsables.

Nos escandalizamos ante tantos y tantos que han metido la mano en la caja y se lo han llevado calentito. Sin embargo, siempre ha sido un secreto a voces que incluso estamos acostumbrados a justificar, y es trasladable a cualquier sector.

¿Quién no ha visto normal que cualquier vecino, conocido, o amigo cobre el subsidio de desempleo mientras trabajaba al mismo tiempo?

Pero en lugar de denunciar o al menos sorprendernos, hemos hecho lo mismo si hemos podido… Sí señor, en España somos así de chulos.

¿Cuántas mujeres han mantenido su casa (dando horas, fregando escaleras, limpiando bares…) con trabajos sin contrato, y acaban jubilándose por el régimen agrario?

¿Cuántos muebles de comedor han estado a rebosar de medicamentos de primera calidad (pues aún no existían los genéricos) que jamás ha utilizado nadie?

Sí señores, aquí hemos metido la mano en la caja desde el primero hasta el último de una u otra manera. No nos echemos las manos a la cabeza por lo que ha sido siempre nuestro modo de vivir.

España es y ha sido siempre un país rico, tanto en recursos como en valores, a tiempo estamos de que siga siendo así.

LA CRISIS TIENE SUS VENTAJAS

Esto tampoco es ninguna parodia, y vaya mi primera reverencia a tantas y tantas familias que intentan subsistir cada día. Sobre todo, por todas aquellas personas que no lo han conseguido, mi pequeño homenaje para todos ellos. Ojalá seamos capaces de no olvidarnos nunca de ellos, eso significará que hemos aprendido algo.

Pero sí, la crisis tiene una ventaja fundamental, y es que ha vuelto a unir a las familias poniendo a cada uno en el lugar que le corresponde.

Hablando hace poco con uno de mis abuelos, me decía que es muy triste ver a sus hijos parados y teniendo que volver a su casa porque no tienen para nada; y que escasamente podían subsistir entre su pensión y unas horillas sueltas que daba su nuera. Pero que, al menos, cuando se sentaba por la noche en la mesa del comedor los veía a todos juntos.

amalia2

EL 65% DE LOS PENSIONISTAS EN ANDALUCIA AYUDAN A SUS HIJOS A SOBREVIVIR CON SUS PENSIONES

El número de parados que viven con personas mayores de 65 años y que subsisten, en su mayor parte, gracias a su pensión se ha duplicado en España. Algunas familias han sacado a sus ancianos de la residencia para poder sobrevivir de sus pensiones. Esto está suponiendo una alarma social, ya que las autoridades han constatado que el aumento de la convivencia en situaciones adversas de precariedad económica, laboral y social con personas mayores genera más situaciones de violencia doméstica y casos de negligencia por abandono. Estas situaciones se dan, sobre todo, cuando las familias no tienen los conocimientos necesarios para atender a un mayor dependiente, o mucho más importante aún, cuando se han perdido o cuando menos olvidado los valores más fundamentales de respeto y reconocimiento del derecho de los mayores.

SE NOS FUE DE LAS MANOS

Entonces solo podemos sacar una cosa en conclusión. Se nos fue todo de las manos en aras del egoísmo y las incongruencias más absolutas. Nos olvidamos de nuestras raíces, de nuestros valores, de la dirección correcta y estamos pagando un precio por ello. A lo largo de nuestra historia hemos pasado por muchas crisis, por muy malos momentos, pero siempre hemos sabido mantener a la familia unida y darle el lugar de honor a nuestros abuelos. Entonces no existían las pensiones de ningún tipo y los abuelos sólo dependían de sus hijos, sin embargo la cifra de abuelos abandonados con familia era casi inexistente.

Nunca he podido entender la expresión “es que en casa no tengo sitio para mi padre“. Me parece simplemente triste y muy orientativo del tipo de vida totalmente equivocada que hemos desarrollado en los últimos tiempos.

¿De verdad hemos llegado a creer que el nivel de calidad de vida se puede medir en metros cuadrados?

¿De verdad hemos llegado a pensar que prescindiendo de ellos ganábamos en libertad?

¿De verdad el hombre actual se considera más evolucionado que sus ancestros?

Me gustaría que cada uno de nosotros dedicásemos al menos cinco minutos de nuestro tiempo a pensar un poco en todo esto, sinceramente creo que llegaríamos a conclusiones tremendamente interesantes.

 

Continuar leyendo
Anuncio
1 Comentario

1 Comentario

  1. Carlos

    6 Abr 2015 at 10:35

    Como bien dice el artículo todos hemos metido la mano en la caja de alguna manera, lo peor es que se sigue haciendo y de igual manera hacemos la vista gorda. Con la cantidad de paro que nos asfixia podemos ver a personas sin escrúpulos que tienen hasta dos, tres y cuatro trabajos, por supuesto bajo cuerda y de manera ilegal.
    Pero, ¿Cómo denunciar y señalarse?……
    Más de lo mismo…..

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Sabes tú quién soy yo?

Hoy he descubierto el mundo por primera vez

Publicado

el

Hoy he descubierto el mundo por primera vez

“Hoy he descubierto el mundo por primera vez, he alzado el vuelo y rozado el cielo, solté las amarras, enjugué mis lágrimas, bauticé mi esencia y renací de nuevo. Exactamente hoy, ni ayer, ni mañana, he descubierto que es ser libre, y qué significa ser amada. Porque por fin descubrí que era yo la que no me amaba, que no se trataba de esperar, ni de temer por nada, se trataba de entregarse, y de compartir el alma”.

Muchas veces nos pasamos la vida esperando que el hombre o la mujer  ideal aparezcan, sin embargo cuando creemos haberlo encontrado, nos pasamos la vida intentando cambiar aquello que no nos gusta. No somos capaces de salir de nuestro egoísmo y nuestro miedo, nos sentimos poco menos que engañados y llenamos nuestra vida de frustración y sufrimiento, dejando recaer en el otro toda la responsabilidad de nuestra felicidad.

Somos nosotros los únicos responsables de esa elección, pues por miedo, dejamos pasar la felicidad ante nuestros ojos. No nos atrevemos a observarnos por dentro, a ser sinceros, a ser valientes para reconocer que llevamos mucho tiempo sin amarnos, pero sí exigimos un amor que no somos capaces de darnos a nosotros mismos, llegamos a ser así de cobardes.

Cuando nos atrevemos, cuando superamos los obstáculos de la mente, los miedos, las dudas, y “soltamos”, rozamos el cielo, pues el Universo mismo nos enseña el verdadero significado de amar y ser amado, y nos envía el regalo más hermoso, el reencuentro con la mitad de nuestra alma, nos completa, nos sincroniza de nuevo con el origen de nuestra esencia.

Entonces todo cobra el mayor de los sentidos, entonces todo se armoniza y la vibración de nuestro ser queda equilibrada para siempre. Ya no existe el tiempo, no existen conceptos, ni medidas, entonces y sólo entonces simplemente “SE ES”.

Cuando dos almas gemelas se reencuentran todo se vuelve claro, sereno, y sencillo; y a través de una sola mirada, pueden crear el mundo. Solo necesitan unir sus pechos en un abrazo y fundirse en un solo corazón. Pues en realidad, desde el principio de los tiempos siempre fueron “SOLO UNO”.

“Sólo el Amor os hará libres”

Hoy he descubierto el mundo por primera vez

Continuar leyendo

¿Sabes tú quién soy yo?

Tu realidad solo la cambias tú

Publicado

el

frase

Si tomamos esta frase como cierta, tenemos una gran responsabilidad; y por lo visto pronto no podremos amparar ninguna duda al respecto, pues nuestros más refutados y expertos filósofos, investigadores, químicos y demás eruditos, están demostrando empíricamente, tras experimentos en laboratorios, con sus correspondientes fórmulas y controles de todo tipo que es exactamente así. Que realmente somos nosotros mismos los que creamos nuestra realidad.

Nuestra forma de percibir y observar altera y determina la acción y el estado de todo lo que nos rodea. Tenemos un enorme poder, una magnifica habilidad que nadie nos había contado hasta ahora, y que desde luego no teníamos ni idea de cómo usar. Más bien llevamos toda la vida empleándola en nuestra contra por lo que se ve.

Se ha experimentado con moléculas, partículas y átomos, hasta la más mínima expresión de la materia que conocemos, y se ha podido comprobar una y otra vez que los resultados siempre son afectados y alterados, el estado emocional, la intención, incluso la simple curiosidad del que realiza el experimento, “el observador”, determina los resultados del experimento.

frase

Esto en principio puede parecer un poco lío, pero eso sólo es porque no estamos acostumbrados a percibir nada más que a través de nuestros sentidos biológicos, además tampoco solemos dedicar mucho tiempo a observar, ni a observarnos. En el momento en que somos capaces de parar un poco el ritmo estridente y lleno de prisas que nosotros mismos nos hemos impuesto, no se sabe muy bien con qué propósito, nos damos cuenta fácilmente, de que existe otra manera de percibir más allá del cuerpo físico, de sentir, y de crear.

“Llegamos a la conclusión de que el observador y lo observado son parte de la misma realidad y que ésta solo existe en la medida en que nosotros, los observadores la creemos”.

Por supuesto esto conlleva una considerable cadena de concatenaciones y experiencias con otros seres humanos, para los que también tenemos responsabilidades, de las que posiblemente seguiremos hablando en otras ocasiones. Pero con demasiada frecuencia nos da demasiado miedo hacernos conscientes de que podemos cambiar nuestra realidad, pues eso necesita de un esfuerzo, de un trabajo interior, pero también de la necesidad de asumir responsabilidades, de tomar decisiones, y para eso se ve que aún estamos muy poco preparados.

Porque seguimos acurrucados en nuestro rinconcito del miedo, creyendo que allí al menos estamos seguros, que aunque ya sabemos que lo que nos rodea no nos gusta, de alguna manera lo controlamos porque lo conocemos. Y eso se mezcla con el apego y la idealización disfrazados de amor, que nos hace mantener relaciones perjudiciales, o que simplemente ya terminaron. Nos hace seguir viviendo situaciones que sólo nos aportan frustración e infelicidad, cuando en realidad es mucho más fácil de lo que nuestro miedo nos permite ver.

frase

Es esa estructura mental errónea que hemos ido cultivando a través de nuestra vida, la única que limita nuestra realidad, nuestra libertad, nuestra felicidad. Nadie, ni nosotros mismos hemos sido culpables de ello, nuestros sistemas de creencias, nuestras circunstancias como sociedad y cultura a través de los tiempos se han ido formando a través de los patrones que en cada momento les han ido sirviendo para sobrevivir, y eso no es malo, simplemente todos evolucionamos, y llega el momento en que lo que ha servido anteriormente, ya no nos sirve, pues hemos de seguir avanzando, y la única manera en que eso se puede llevar a cabo es desde dentro hacia fuera.

La responsabilidad aparece en el momento en que nos hacemos conscientes de la posibilidad que tenemos de cambiar la realidad, tanto la nuestra, como la del mundo que nos rodea, que podemos contribuir a crear un mundo más libre y justo, que somos capaces de dar amor de verdad, y vivir sin miedo, y hacerlo extensible a todo el que comparta la vida con nosotros en algún momento, esa es la realidad.

 

Continuar leyendo

¿Sabes tú quién soy yo?

La realidad que no queremos ver

Publicado

el

Abuso sexual infantil

Abuso sexual infantil

Dicen los grandes expertos es sociología que el abuso sexual infantil es tan antiguo como nuestra propia historia. Que desde nuestros mismos orígenes como especie han existido depredadores que han utilizado la fuerza y la seguridad de su posición social para dar rienda suelta a sus instintos más primarios. Y tristemente tenemos que reconocer que es absolutamente cierto, pero por lo visto aún no nos hemos avergonzado lo suficiente, pues muy lejos de haber erradicado totalmente esta mala costumbre en nuestra sociedad, seguimos consintiéndola, y en muchas más ocasiones de lo que nos gusta reconocer, seguimos mirando para otro lado.

Hemos creado leyes para proteger al menor, damos campañas anuales y continuadas de prevención, e incluso hemos asignado un día especial para conmemorar todo aquello que estamos haciendo por esos menores, pero seguimos permitiendo que los depredadores escapen a otras praderas para que sigan devorando a otras víctimas, pues lo que aún queda por cambiar son las leyes que castigan al verdugo.

Quiero dejar muy claro que ese verdugo depredador de víctimas inocentes NO es ningún enfermo, es sólo eso, un depredador al que sólo le importa satisfacer sus instintos, para lo cual no le importa en lo más mínimo el daño que pueda causar, la única empatía que guarda es para con él mismo y su propio instinto de supervivencia.

Como hemos dicho en otras ocasiones, existen distintos niveles de actuar desde el bien y desde el mal, y en este caso el depredador sexual está en el nivel más extremo de actuación del mal, y no siente ningún tipo de remordimiento por ello, de modo que su capacidad de reinserción y de que no vuelva a cometer otro abuso es inexistente.

También es importante dejar clara la diferencia entre pedófilo y pederasta, el primero aún no ha pasado a los hechos físicos, por el momento se ha contentado con la pornografía infantil, o la observación y vigilancia en secreto de algún menor, pero este es el primer paso, con un altísimo riesgo de llegar al segundo y definitivo paso, la agresión sucesiva a los menores.

Parece que nos da muchísimo miedo reconocer que nuestra sociedad no ha solucionado en absoluto este problema, pues una y otra vez, sectores muy concretos de nuestra sociedad, en lugar de dar la cara y reconocer que han acogido a estos depredadores entre sus filas, y con ello ayudarnos a todos a superar este gran problema social, prefieren ocultarlos, y cambiarlos de ubicación geográfica, creyendo que quizás con eso expían de alguna manera sus responsabilidades.

Mientras que no seamos capaces de perder el miedo a las consecuencias del reconocimiento de actos tan aberrantes para una sociedad supuestamente ética y moralmente evolucionada, seremos incapaces de llegar a esa evolución y seguiremos viviendo en el miedo continuo de los secretos a voces, de los no dichos, y de las frustraciones y las incomprensiones más profundas, que sólo pueden dar paso a toneladas y toneladas de más miedo.

Las estadísticas hablan por sí solas

Abuso sexual infantil

Seguimos en un tabú constante en ambas vertientes, una la de confesar ante la sociedad que hemos sido víctimas, la otra la de aceptar que individuos que muy frecuentemente son referentes para nuestra sociedad sean los depredadores más comunes.

Más de 200.000 niños desaparecen anualmente en Europa y nunca se vuelve a saber nada de ellos.

Un 25% de la totalidad de nuestros niños y adolescentes son violados.

El primer problema con el que nos encontramos es la falta de recursos adecuados para defender al menor, pues en muchas ocasiones es el menor quien tiene que cambiar por completo sus hábitos de vida y su entorno, pues el depredador o bien es miembro directo de su familia o forma parte de su entorno más cercano.

La prescripción de un delito como la pederastia es de veinte años desde que el menor supuestamente agredido cumple la mayoría de edad, que en España como todos sabemos se obtiene a los 18 años.

Y aunque cada día contamos con más medios, es tremendamente curioso, a la par que escalofriante, que un gran número nuestros jóvenes al ser encuestados, estén volviendo a justificar comportamientos como el maltrato y la violencia machista, el abuso sexual infantil, y conceptos arcaicos y sobradamente demostrados perniciosos para el individuo y la sociedad. Lo que no deja de dejarle a uno pensando, en dónde exactamente nos estaremos equivocando.

Abuso sexual infantil

Continuar leyendo
Anuncio La tienda de 17pueblos.es
Anuncio

CONTACTAR

¿Quieres ponerte en contacto con nosotros? Escríbenos y contestaremos lo más rápido posible. También nos puedes enviar un Whatsapp y lo atenderemos en cuanto nos sea posible.

  • Tlf: 646 175 273
  • Correo: info@17pueblos.es

 

Recordando

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies