Ya podemos leer las 88 páginas de las que se compone el número 6 de la revista “El Calerito“, correspondiente al curso 2014/2015, y editada por el IES Antonio María Calero, de Pozoblanco.

Saluda del Director:

Vuelve a llegar a nuestras manos un nuevo número de nuestra revista El Calerito que nos anuncia que el año escolar toca a su fin. Es hora de hacer resumen de todo lo que se ha efectuado en este nuestro querido centro, analizando los diversos caminos emprendidos y viendo sus resultados, todo con el fin de ir mejorando día a día en todas las metas que nos proponemos al comienzo del curso; metas que sin dejar de ser ambiciosas, deben ser lo suficientemente concretas para no perdernos en un enmarañado que nos impida conseguir los objetivos perseguidos. Toda la comunidad educativa debemos considerar nuestros logros y nuestros fallos, consolidando los primeros y poniendo remedio a los segundos, a fin de que día a día alcancemos mayores cuotas de excelencia, algo que estamos consiguiendo con el esfuerzo denodado de todos los que formamos parte de este centro.

Este año escolar que acaba ha traído situaciones que ya han pasado al acervo histórico de nuestro instituto. Entre ellas destaco la consecución de la ampliación del centro tanto tiempo reclamada (con anécdota incluida de la bomba) y la realización de las pruebas PISA por el alumnado nacido en 1999.

En lo referente a la primera cuestión quiero dar las gracias en primer lugar a la Consejería de Educación que ha facilitado, a pesar de los tiempos que corren, el presupuesto necesario, y muy considerable, para que se desarrollaran las obras; al Ayuntamiento de Pozoblanco por la cesión de los terrenos y por su interés manifiesto para que todo llegara a buen puerto; a la Delegación Territorial de Educación por su apoyo constante; a la gerencia del ISE de Córdoba por su entrega en el desarrollo del proyecto; a los medios de comunicación que se han hecho eco de nuestros asuntos en general y de este en particular, y a la empresa de las obras, que me consta que han tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para que todo finalizara a su tiempo. Por último, y por ello lo he dejado para el final, muchas gracias a toda la comunidad educativa, principal protagonista del hecho en sí por su esfuerzo, tesón, paciencia, apoyo, ayuda y un largo etcétera y porque hemos conseguido entre todos y todas que la ampliación de nuestro instituto sea una realidad.

Rafael Mª García Herruzo

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